Hace años que venimos editando nuestra Revista Caligrama y el artículo que vais a leer no lo hubiéramos podido escribir en sus primeros años de andadura.
Internet no existía en nuestras vidas. No sabíamos nada de redes de comunicación ni de redes sociales ni de sitios web o mensajería instantánea.
Sus orígenes surgieron en 1969 pero no sería hasta 1990 cuando creció por todo el mundo.
Internet ha tenido una gran repercusión en todos nuestros momentos cotidianos. Podemos estudiar o trabajar gracias a las herramientas que nos aporta. Son una fuente inagotable de información en cualquiera de los aspectos que queramos investigar.
Las Redes Sociales son las que han revolucionado de manera brutal la comunicación de los individuos posibilitando enviar mensajes, imágenes etc., de manera instantánea, produciendo un cambio fundamental en toda la sociedad, sobre todo en las nuevas generaciones.
Ya no hay límites en compartir experiencias, ha modificado las relaciones entre los individuos de cualquier lugar del planeta y ha permitido que la información se comparta en cualquier lugar, en el mismo momento que está sucediendo.
Usted que está leyendo ahora mismo estos párrafos, podrá un día de estos levantarse y, sin salir de casa, realizar la compra, sacar un billete de avión para conocer Londres o comprar unos zapatos en una tienda virtual de New York.
Qué duda cabe que Internet ya está en nuestras vidas y cada vez va a ser más notoria su presencia en todos los ámbitos.
Pero sigo añorando aquellos días que mis amigos o familiares habían ido de viaje y al abrir el buzón de mi casa me encontraba con aquellas postales con imágenes de las ciudades que visitaban y unas cariñosas palabras de recuerdo. Quiero pensar que algún día me llevaré una sorpresa y dejaré el móvil a un lado para disfrutar la imagen de la postal recibida y guardarla en el cajón de los recuerdos.