Un día, en el taller de prensa, probamos a crear diálogos insólitos. Aquí hay algunos ejemplos de lo que hicimos.
El pingüino y la gaviota
Por Maite Cue
-Nosotras estamos solas en este iceberg y lo más extraño es que cada año veo más cerca ese pájaro.
-Pero…¿tú quién eres? Nunca te habíamos visto
-Ya claro, ¿no os habéis dado cuenta de esos barcos?
-Sí, cada año vienen más.
-Nosotras acompañamos a los barcos, somos gaviotas.
-Y ¿cómo es que nunca habíais aparecido por aquí?
-¿No os habéis dado cuenta de que cada año vuestro iceberg es más pequeño?
-Sí, cada vez estamos más apretados.
-Por eso, cada año veis más barcos, y nos veréis a nosotras más tiempo.
-¿Eso, quiere decir que nos quedaremos sin nuestro trozo de hielo?
-Sí. La gente que va en esos barcos hacen que con su combustible vuestro espacio sea cada vez más pequeño.
-¡No puede ser!
-Algunos hombres y mujeres están luchando por vosotros, pero… no les hacen mucho caso.
-¿Nos lo puedes explicar? No entendemos ¿qué quieren?
-Los hombres no entienden que si vosotros os quedáis sin espacio ellos se ahogarán. Algunos sí lo saben, pero son pocos. Se preocupan más de tener más barcos que de poder respirar.
-Pero esto que nos estás contando… Vamos a perder todos, ¿no lo saben?
-Algunos sí, pero a los que gobiernan el mundo no les importa. Hay mucha gente luchando porque esto no suceda pero… No creo que lo consigan. Bueno, amigos, nos tenemos que marchar, nos volveremos a ver, mantened vuestro esmoking así de impoluto.
-Adiós, amigas gaviotas. La próxima vez traednos mejores noticias, que esos hombres y mujeres recuperen la cordura, los dos nos necesitamos .
Fantasma y vidente
Por Marina Gomez Ruiz
– ¡Qué susto me has dado! no esperaba encontrarme con un fantasma.
– Pero bueno, ¿tú no eres vidente?
– Ejem… ejem… si si, claro, te estaba esperando.- Vengo a que me adivines el pasado.
– Dirás el futuro.
– Qué graciosa, querida vidente, el futuro ya lo estás viendo.