C/Julián Ceballos, cerca de la fuente de Cuatro Caños.  Falta un cuarto de hora para que den las diez. La mañana es soleada, cálida para mediar ya noviembre.  Una mujer de mediana edad sale del portal situado justo en frente de la frutería;la que hace esquina enfrente de la pizzeria Lavie.

La mujer cierra la puerta tras de si, comprueba algo en el bolso de mano y se toca las gafas de sol ajustandolas bien encima de la mascarilla color azul.
A penas da cuatro pasos deteniéndose al borde de la acera… El paso de cebra se dibuja frente a ella.
Mira atentamente sin cruzar los precios escritos en el escaparate de la frutería.
Después de unos minutos parece decidida.
Su elección para hacer la compra es el supermercado que se encuentra en la misma acera que su casa.